Al pensar en un baño de estilo neutro, muchas veces se considera usar materiales como el cuarzo o el granito para las encimeras. Ambos tienen ventajas y desventajas dependiendo de lo que busques.
El cuarzo es un material compuesto, lo que significa que se fabrica a partir de minerales naturales mezclados con polímeros y resinas. Esta composición le proporciona una uniformidad en su apariencia y color, algo que es muy apreciado en diseños minimalistas. Una de las características más destacadas del cuarzo es su durabilidad. Con una dureza de 7 en la escala de Mohs, es muy resistente a arañazos y manchas, lo que es ideal para un lugar donde se utiliza agua constantemente.
Por otro lado, el granito es una roca natural que se extrae directamente de canteras, lo que significa que cada pieza es única y tiene variaciones que pueden aportar mucho carácter a un baño. Sin embargo, estas variaciones pueden no ser lo que buscas si prefieres un acabado homogéneo. El granito también es altamente resistente y tiene una larga vida útil, pero requiere más mantenimiento que el cuarzo. Necesita ser sellado periódicamente para prevenir manchas y daños por humedad.
Desde el punto de vista económico, el cuarzo tiende a ser un poco más costoso que el granito, con precios que pueden variar entre 50 y 150 euros por metro cuadrado, dependiendo de la marca y calidad. Sin embargo, alguna gente considera que este mayor costo inicial se compensa con el menor mantenimiento y mayor uniformidad estética que ofrece el cuarzo.
Un ejemplo de la popularidad y efectividad del cuarzo en baños modernos lo encontramos en proyectos de diseño interior de empresas como IKEA, donde el estilo y la funcionalidad van de la mano. Han utilizado cuarzo en varias de sus instalaciones modelo porque no solo es visualmente atractivo, sino también práctico.
Entonces, ¿qué es mejor en última instancia para un baño de estilo neutro? Si priorizas una apariencia uniforme y un mantenimiento más sencillo, el cuarzo podría ser la mejor opción. Sin embargo, si valoras la singularidad de una piedra natural y estás dispuesto a invertir un poco más de tiempo en su cuidado, también hay un fuerte argumento a favor del granito. La decisión depende en última instancia de tus preferencias personales y el presupuesto disponible para tu proyecto.