El uso de encimeras de cuarzo en la cocina es una tendencia que ha crecido significativamente en los últimos años. Las cifras del mercado de remodelación del hogar muestran que alrededor del 40% de las cocinas modernas ahora cuentan con encimeras de cuarzo debido a su estética y funcionalidad. Sin embargo, surge la pregunta: ¿son seguras para la salud?
Primero, es importante entender que las encimeras de cuarzo están compuestas por aproximadamente un 90% de cuarzo natural triturado, mezclado con resinas y pigmentos. Las resinas utilizadas en su fabricación a veces contienen compuestos orgánicos volátiles (COV), que pueden liberar pequeñas cantidades de gases al aire. Según estudios del Instituto Nacional de Salud del país, la exposición a COV en niveles muy altos podría afectar la calidad del aire en interiores, causando irritaciones o problemas respiratorios. Sin embargo, en el caso de las encimeras de cuarzo, los niveles de COV emitidos generalmente son mínimos y dentro de los estándares de seguridad establecidos por entidades como la Agencia de Protección Ambiental.
Además, las encimeras de cuarzo son no porosas, lo que significa que no absorben líquidos ni albergan bacterias fácilmente, a diferencia de las encimeras de granito o madera. Esta propiedad las hace higiénicas y fáciles de limpiar, contribuyendo a un ambiente más saludable en la cocina. He leído en Diario Arquitectura que muchos chefs profesionales prefieren el cuarzo por estas características. No obstante, como cualquier superficie de cocina, es crucial mantener una limpieza regular.
Al instalar una encimera cuarzo, uno debe considerar también el proceso de instalación. La Empresa de Fabricación Europea recomienda a quienes eligen el cuarzo que los instaladores utilicen equipos de protección adecuados para evitar la inhalación de polvo de sílice, el cual puede ser perjudicial si se inhalan en grandes cantidades.
Finalmente, desde una perspectiva de salud, las encimeras de cuarzo, como cualquier otro producto del hogar, son seguras cuando se utilizan e instalan correctamente. Mantenerlas bien ventiladas y limpias asegura que no se conviertan en un riesgo. Para aquellos preocupados por la salud, elegir fabricantes y marcas que certifiquen sus productos puede ser una medida adicional para asegurar la calidad y seguridad de las encimeras elegidas para sus hogares.